AZPEITIA, 75m²
REFORMA INTEGRAL y DECORACIÓN
En pleno corazón de la parte vieja, esta vivienda ha sido siempre su hogar. Durante años la compartió con su familia, entre trabajo, crianza y cuidados. Ahora, con los hijos fuera y una nueva etapa por delante, decidió mirarse y regalarse un espacio renovado, pensado por y para ella. Un hogar donde vivir bonito, con luz, con calma y, sobre todo, con intención.
Desde el principio, trabajamos juntas en un proceso cercano y lleno de sentido. La casa pedía abrirse, dejar pasar la luz y respirar. Uno de los cambios más significativos fue reubicar una habitación cuyo ventanal quedaba atrapado en un espacio privado. Al abrirlo hacia el pasillo, la luz comenzó a fluir y se convirtió en fuente de vida para toda la casa.
La conexión entre la cocina y el comedor terminó de dar sentido al conjunto: amplitud, claridad y armonía. Todo acompañado por materiales nobles que reflejan su esencia: la calidez de la madera natural y la elegancia serena de la cerámica, en equilibrio perfecto.
El resto de la vivienda mantiene una paleta suave, acabados cuidados y una atención especial al confort y la eficiencia energética, creando un entorno estable y acogedor durante todo el año.
Una casa de siempre, pensada ahora para ella. Para disfrutarla con sosiego, belleza y plenitud. Un proyecto que nos llenó de emoción.